lunes, 18 de mayo de 2015

Alcatraz, el mito (completo)

Prisión de Alcatraz




Más conocida como "La Roca", la prisión de Alcatraz, anclada en medio de la bahia de San Francisco, era una de las cárceles más seguras de todo el mundo, equipada con los mejores medios y de la que se decia que era imposible escapar.

 


Alcatraz, el mito (completo)

Isla y prisión de Alcatraz, con la bahía de San Francisco al fondo



La Prisión de Alcatraz, situada en la isla de Alcatraz, en la bahía de San Francisco, es hoy uno de los puntos turísticos de la ciudad por antonomasia. Supo ser una de las prisiones más seguras y famosas de los Estados Unidos y en la que importantes gángsters fueron encarcelados. El más rutilante de ellos, quizá fuera Al Capone. La prisión fue cerrada en el años 1963 y hoy día funciona como un museo turístico. La roca, como también es llamada, era sumamente difícil de burlar, ya que si se daba el caso de una fuga, el convicto debía salir de la isla nadando muchos kilómetros de aguas frías y con posibilidad de encontrarse con algún tiburón. 

El cierre de la prisión tuvo lugar sobre todo por las condiciones inhumanas que recibían los presos. Celdas diminutas, castigos en cámaras especiales sin luz, y un trato pésimo por parte de las autoridades. La idea central fue hacer una cárcel de máxima seguridad para los hombres más peligrosos del país, con lo que el trato hacia esas personas no se supo controlar, provocando estos excesos o abusos de poder que concluirían con el cierre definitivo. 

Doce veces al día se hacía el recuento de los presos y la disciplina era rigurosa. Cualquier infracción al reglamento podía ser castigada con una estadía en el “agujero”, en el que el preso era encerrado desnudo, en la más completa oscuridad. Los reclusos no podían ducharse con agua fría y se los obligaba a ducharse con agua muy caliente. La razón de esta peculiar medida era que no pudieran acostumbrarse al frío e intentar huir nadando. Además, los guardia cárceles habían hecho correr el rumor de que las aguas estaban infestadas de tiburones, aunque no existen noticias de ataques en la región. 

Una de las celdas más visitadas es aquella de la que escapó Frank Morris (el personaje que interpreta Clint Eastwood en el film Fuga de Alcatraz). Los visitantes pueden ver la cabeza falsa que colocó en la almohada y el agujero que realizó en el conducto de ventilación. Otros escenarios, además de las galerías más conocidas, son las celdas de castigo (agujeros sin luz), el comedor, la biblioteca y el patio de la prisión con su depósito de agua. 



Interior de la Prisión 

prision



Presos famosos 

Robert Stroud, más conocido por el público como el "hombre pájaro de Alcatraz", fue trasladado a Alcatraz en 1942. Pasó los siguientes 17 años sobre "la Roca", seis de ellos en segregación en el bloque D y once en el hospital de la cárcel. En 1959 fue trasladado al Centro Médico para Prisioneros Federales en Springfield, Misuri (MCFP Springfield). 


alcatraz

Robert Stroud, conocido como el "hombre pájaro de Alcatraz".

 

Cuando llegó Al Capone a Alcatraz en 1934, los funcionarios de la prisión dejaron claro que no recibiría ningún tipo de trato preferencial. Mientras cumplía condena en Atlanta, el gángster aún controlaba la mayoría de sus negocios con la compra de los guardias. En su estancia en Alcatraz, "Big Al" generó una increible antención por parte de los medios aunque soló permaneció allí durante cuatro años y medio antes de contraer sífilis terciaria y de ser ingresado en el hospital de la cárcel. 


fuga

Al Capone llegó a Alcatraz en 1934.

 

George "Machine Gun" Kelly llegó el 4 de septiembre de 1934. En Alcatraz, Kelly alardeaba constantemente acerca de varios robos y asesinatos que nunca había cometido. A pesar de todo, el alcaide Johnson le consideraba un preso modelo. Kelly regresó a la prisión de Leavenworth en 1951. 

James "Whitey" Bulger pasó 3 años en Alcatraz (1959-1962) cumpliendo condena por atraco a un banco. Allí se hizo íntimo amigo de Clarence Carnes, conocido como Choctaw Kid. 

La Fuga 


El 11 de junio de 1962, Frank Morris, John Anglin y Clarence Anglin llevaron a cabo con éxito una de las más complicadas fugas jamás concebidas. En la parte posterior de las celdas de los reclusos en el Bloque B (donde fueron internados los fugitivos) había un pasillo no vigilado de 0.91 metros de ancho. Los prisioneros cincelaron el hormigón dañado por la humedad de alrededor de un respiradero que conducía al pasillo, utilizando herramientas tales como una cuchara de metal soldada con plata de una moneda de diez centavos y un taladro eléctrico improvisado a partir de una aspiradora robada. El ruido era disimulado con el sonido del acordeón durante la hora de música, y el progreso de sus trabajos se ocultaba con falsas paredes de cartón que, en la oscuridad de las celdas, engañaba a los guardias. 

El camino de la fuga conducía a través de un motor de ventilación; el ventilador y el motor habían sido eliminados y sustituidos por una rejilla de acero, dejando un hueco lo suficientemente grande como para un preso pudiera subir. Robando una cuerda de carburo de silicio del taller de la prisión, los presos habían quitado los remaches de la rejilla y los sustituyeron por otros de imitación hechos de jabón. También robaron varios impermeables para usarlos como balsa en su huida. Dejaron en sus respectivas camas muñecos de papel maché a los que habían pegado cabello real de la peluquería de la prisión para despistar a los guardias, y se fugaron. La hipótesis fue llegaron a la Bahía de San Francisco a las 10 p.m.. 

La investigación oficial del FBI contó con la ayuda de otro preso, Allen West, que también formaba parte del grupo de los fugutivos pero finalmente se quedó. Se cree que pudo deberse a que no pudo abrir la rejilla de ventilación de su celda a tiempo o bien porque le pudo el temor. En cualquier caso, cuando West fue capaz de abrirlo, sus compañeros ya se habían marchado y con ellos la balsa, por lo que no tuvo más remedio que permanecer en su celda hasta el día siguiente, momento en el que se descubrió la ausencia de los presos. Objetos pertenecientes a los fugados fueron encontrados en la cercana isla Ángel, y el informe oficial sostiene que los fugitivos se ahogaron al intentar llegar a tierra en las aguas frías de la bahía.




fotos

Cabeza de juguete encontrada en la celda de Frank Morris.
 
historia

Frank Morris