Miles de parejas se unen en matrimonio cada año. En Brasil, el mes de las novias es en mayo; en los Estados Unidos, el mes más popular para el matrimonio es el mes de junio, en el cual un promedio de 13 mil parejas dicen "sí".
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De aquellas parejas que deciden pasar sus vidas juntos, muchos no logran llevar la relación por mucho tiempo. Si en estos momentos te detuvieras a pensar y considerar cuántas parejas conoces que se hayan casado y luego se hayan divorciado; es muy posible que pierdas la cuenta. Pensando en ello, el psicólogo John Gottman, junto con su esposa, que también es psicóloga, Julie Gottman, llevaron a cabo un estudio con parejas; para poder comprender mejor la razón del fracaso y el éxito en sus relaciones.
La conclusión puede parecer demasiado obvia, pero cuando nos fijamos en los detalles de nuestras propias relaciones, sin duda vamos a identificar las áreas que necesitan más atención.
De acuerdo con el estudio de Gottmans, las dos cosas básicas que mueven una relación hasta el final de la vida son la generosidad y amabilidad.
John y Julie crearon "The Lab Love" (El Laboratorio del amor), 130 parejas fueron llevadas al laboratorio del amor, donde pasaron el día para realizar tareas cotidianas como comer, cocinar y limpiar; mientras que los científicos llevaban a cabo el análisis. Al final del análisis, los investigadores clasificaron a las parejas en dos grupos: los maestros y los desastres.
Pasaron seis años y luego, las parejas fueron llamadas de nuevo. Los maestros se mantuvieron juntos y felices. Las parejas que pertenecían al "desastre" o ya no estaban casadas o permanecieron juntos, pero infelices. Este resultado llevó a los científicos a la conclusión de que la generosidad es fundamental para la relación entre una pareja.
Hechos tan sencillos como responder a preguntas de rutina, de una forma agresiva, o de una forma generosa; afecta el futuro y la calidad de una relación. Preguntas como: "¿Has visto ese pajarito?" puede ser una señal para que la esposa muestre más interés en los gustos de su marido, actuando con generosidad y bondad, se va creando una fuerte conexión entre los dos.
Las respuestas duras, desinteresadas o en las que se ignoraba al compañero, mostraban cierto nivel de indiferencia hacia la pareja. Esto va mucho más allá del cansancio, la ocupación, la falta de tiempo. Y podría traducir en otras palabras que todas las cosas y asuntos son más importantes para una persona que su pareja.
El estudio encontró que hay dos respuestas a elegir cuando se trata de los problemas de nuestros compañeros, podemos optar por respuestas generosas que nos unen como una pareja o respuestas duras que nos separan a los unos de los otros. Los "maestros" eligieron respuestas generosas, creando una conexión con la pareja, mostrando interés en sus necesidades emocionales. Las personas que actúan con bondad y generosidad, como las parejas que pertenecían al grupo de los "maestros"; están involucrados con la creación de un ambiente de aprecio y gratitud por su cónyuge, sin embargo, las parejas "desastre" construyen un entorno basado en la insatisfacción, siempre apuntando a los errores de los demás, estando pendiente en lo que no hizo y olvidando los buenos puntos.
La investigación ha demostrado que por ejemplo en situaciones en las cuales la esposa se demora para salir a cenar, ya que se está arreglando; puede ser visto por el marido de dos maneras diferentes: con amabilidad y generosidad o de una manera agresiva; centrándose sólo en el hecho de que ella siempre llega tarde, nunca más listo en el tiempo señalado, sin tener en cuenta que la demora se puede deber a que ella pasó gran parte de su tiempo preparándose para verse linda para él.
LA GENEROSIDAD Y LA BONDAD: La encuesta reveló que implica la aplicación diaria de una dosis de generosidad y bondad, está revelando algo aquí, “debes ser amable y generoso en todo momento con tu pareja, evitando discusiones innecesarias y siempre, sin importar lo que pase; concentrarse en lo que la otra persona hizo y para poder ver el lado positivo, no negativo. ¿Tu esposa fue al supermercado y compró solamente un alimento, pero se le olvidó la pasta de dientes? Tú eliges: ser agresivo y reclamar la pasta de dientes, o agradecerle por haber traído tu comida favorita. La respuesta que tú elijas determinará en qué tipo de relación te encuentras.
