Cuando nacemos somos seres diminutos y no podemos hacer nada contra ello, son nuestros padres los que mandan y nos ponen el nombre que ellos creer correspondiente y a cual ellos les gusta.
Todos tenemos nuestros nombres, a algunos les gusta más y a otros menos, pero normalmente con el que nos ponen solemos pasar desapercibidos sin que nadie se meta con nosotros y en la mayoría de los casos nos gusta el que nos han puesto y pensamos en ponérselo a nuestros hijos.
Pero ahora les vamos a mostrar casos únicos, de nombre que a nadie le gustaría tener debido a la rareza o a nombres que son para echarte unas risas cuando los escuchas. ¿En que estarían pensando estos padres?
Solo van a conseguir que sus hijos sean el objetivo de todos sus compañeros en la escuela.