1. Eres hermosa
Una vez que aceptes que eres hermosa, la vida será más fácil para ti y veras como los caminos se irán abriendo, tú eres hermosa y no aceptes opiniones negativas. Demuéstrale al mundo que eres bella y disfruta la vida.
Acepta los cumplidos
Cuando alguien te haga un cumplido acéptalo, pues si no lo haces estarás mostrando inseguridad, y además contradecir a la persona que te alaga puede ser falta de respeto.
La mejor arma de seducción que tienes es el de quererte a ti misma
Si te aceptas a ti misma tendrás una actitud diferente y positiva. Según las noticias curiosas, quien tiene un cuerpo gordito y se acepta a sí mismo, sonreirá más, andará más felices y eso se trasmitirá a los demás de una forma positiva.
No te culpes por cada cosa que comes
Comer es un acto natural que se tiene que hacer para sobrevivir y a la vez es algo placentero, por lo que sentirse culpable por eso es algo negativo. Aunque mientras se come hay que cuidarse, no para controlar el peso, sino a la misma salud.
Tampoco te culpes por hacer todos los días ejercicio
Hacer ejercicio no es malo, y debes hacerlo no porque otras personas te lo digan, sino porque al hacerlo tendrás buena salud y sirve para liberar estrés. Si tú no quieres hacer ejercicio excesivo y si moderado, hazlo de esa forma.
Todas las mujeres son inseguras
Así como tú tienes quizás inseguridad por tus curvas, la que es delgada lo tiene por sus estrías, u otra por su estatura, y así en la mayoría de los casos.
Es relativo el concepto de belleza
Hoy en día la misma industria moldea un único concepto de belleza que con el tiempo nos hemos dado cuenta que no es el único, pues los hombres tienen gustos muy distintos, ya que a algunos les gustan delgadas, a otros con un peso mayor, a unos chaparritas, y a otros altas.
No te conformes
Nunca pienses que la única persona con la que podrás estar es aquella que te acepta, pues tú puedes aspirar a más. Tienes todo el derecho de estar con aquella persona que te ama y está feliz contigo.
9. Está permitido ponerse lo que quieras
Aquí aplica la frase de “Es tu vida, tu cuerpo y tus reglas”. Si con lo que te pones te sientes cómoda, entonces es el atuendo más correcto y por lo tanto el que debes de usar.