Los que aman las leyendas seguro se sabrán la de “los niños con ojos negros”, denominada en inglés “Black-Eyed Children”. Si no sabes nada sobre esta historia, te contamos que es más terrorífica de lo que te imaginas, y eso que con tan solo escuchar el nombre de la leyenda, ya da demasiado temor y miedo. Según la gente, estos niños con ojos totalmente negros son fantasmas que viven o deambulan en carreteras, campos y lugares similares.
Las noticias insólitas dicen que en Inglaterra esta leyenda es muy conocida, y precisamente de ese país y esta leyenda queremos comentar en este artículo. Se dice que el bosque llamado Cannock Chase es el lugar donde hay más hechos paranormales del país, y ahí precisamente sucedió un suceso de este tipo hace pocos días.
El participante fue Furious Nutria, un usuario de YouTube que subió un vídeo a dicha plataforma diciendo que volaba un avión no tripulado, o dron, por el bosque antes dicho. Mientras observaba el lindo paraje se percató de movimientos extraños entre los árboles, todo esto grabándolo en vivo. Rápidamente dirigió su dron hacia dicho lugar, donde pudo observar aún más movimientos. El mismo contó que lo que vio lo dejo impactado, y creemos que eso mismo te pasara a ti al ver la grabación que hizo. Lo podrás ver en este vídeo de abajo.
Sinceramente cualquiera que escuchara la leyenda de los niños de ojos negros y sus curiosidades, dijera que es solo eso: una leyenda para asustar a cualquiera que lo escuche, aunque después de ver este vídeo me doy cuenta de que lo que se contó como una simple leyenda, podría ser cierto. Algunos de ustedes dirán que es una simple persona o un niño perdido en el bosque lo que aparece en el vídeo, aunque todo es totalmente raro, pues, ¿qué hacía ahí? Siendo que por largos años han sucedido cosas paranormales en ese lugar, ¿tú te atreverías a ir ahí solo? Ya que esa persona se ve que está sola, y parece más una niña que un adulto.
En conclusión, lo que grabo eso dron, o avión no tripulado, es sin duda totalmente raro y misterioso, yo sin duda no viajaría más a ese lugar: el bosque Cannock Chase de Inglaterra.