lunes, 18 de mayo de 2015

UN ABRAZO DEL RESCATE

Las gemelas Kyrie y Brielle vinieron al mundo de forma prematura el día 17 de octubre de 1995 en el Medical Center of Central Massachusetts-Memorial. Al nacer pesaron poco más de 900 gramos. Aunque debido al poco peso ambas se encontraban en un estado de salud bastante delicado, la situación de una ellas, Brielle, empeoraba cada día más y poco a poco iba perdiendo su batalla con la vida.
La noche del 12 de noviembre, tras tres semanas en la incubadora, la situación empeoró dramáticamente. El ritmo cardíaco de Brielle desaparecía y estaba totalmente estresada. El fatal desenlace parecía inevitable. Los médicos dijeron que ya nada se podía hacer.
La enfermera encargada de la unidad de neonatología, Gayle Kasparian, buscaba de forma desesperada la manera de ayudar a Brielle. Desoyendo el criterio de los médicos, decidió contravenir las normas del hospital y sacó a Kyrie de la incubadora donde se encontraba y la tumbó junto a su débil hermana Brielle.
El abrazo del rescate
Cuando estuvieron juntas, Kyrie pasó su brazo por encima de la espalda de su hermana abrazándola. Tan pronto como lo hizo el ritmo cardíaco de Brielle comenzó a estabilizarse y ella se tranquilizó. Tal y como relató su madre poco después en una entrevista para el Telegram & Gazette: “Se calmó en el acto, fue inmediato, absolutamente inmediato”.
Finalmente, gracias a la intervención de la enfermera Kasparian, ambas sobrevivieron y algunos días antes de navidad las gemelas por fin pudieron abandonar el hospital.
Poco después de lo ocurrido el hospital Massachusetts-Memorial modificó sus normas y nunca más se volvió a separar a los hermanos recién nacidos en diferentes incubadoras. Hoy en día en todos los hospitales del mundo se hace lo mismo que hizo la enfermera Kasparian y la medicina comprobó -una vez más- que a veces los mejores logros no se consiguen con los medios tecnológicos más avanzados sino con algo tan simple como un abrazo.
Aunque la historia de Kyrie y Brielle tuvo un final feliz su lectura también tiene un lado amargo. La parte triste de esta historia no la escriben ellas sino todos aquellos niños que nacieron a lo largo y ancho de este mundo y no tuvieron acceso a una incubadora o a un hospital o en muchos y lamentables casos ni siquiera a algo tan accesible como un abrazo salvador.
A todos aquellos bebés que no tuvieron su abrazo cuando lo necesitaban va dedicada esta historia.
*La historia de Kyrie y Brielle fue publicada por Worchester Telegram & Gazette el 18 de Noviembre de 1995 y posteriormente por Life Magazine ( Junio 1996) y Reader’s Digest ( Mayo de 1996). El artículo original se titulaba “The Rescuing Hug” y la fotografía del artículo corresponde a las gemelas Kyrie y Brielle en el momento que estuvieron juntas en la incubadora.

TOMMY

No es habitual ver un perro dentro de una iglesia y aún menos lo es ver como el animal aguarda paciente, frente al altar, a que el sacerdote oficie la misa.
Esto es lo que ocurre en una pequeña iglesia de los alrededores de Roma desde hace varios años. El perro, un pastor alemán de 12 años que responde al nombre de Tommy, acude todos los días sin excepción a la iglesia desde hace más de 6 años.
El lugar donde aguarda paciente a que finalice la misa es el mismo lugar donde vio por última vez a su dueña, ya fallecida, cuyo funeral se ofició en esta misma iglesia.
El perro que acude a la iglesia cada día
Desde entonces hasta ahora, Tommy espera paciente su regreso. Unas veces dormido, otras simplemente en silencio.
El perro que acude a la iglesia cada día
Cuando la misa acaba y todos se marchan, Tommy se queda allí.
El perro que acude a la iglesia cada día
Un día más su dueña no regresa. Probablemente él no sabe que nunca lo hará.
El perro que acude a la iglesia cada día
Actualización: Tan sólo unos días después de escribir esta historia Tommy murió de un paro cardíaco mientras dormía: Ver noticia

Comparte esta historia

RELATA SUS ÚLTIMOS MINUTOS DE VIDA EN TWITER

El pasado mes de enero Amanda fue citada por su médico. Tenía cáncer cerebral. La quedaban tres meses de vida. A partir de ese momento decidió relatar su día a día a sus seguidores a través de su cuenta de Twitter (@TrappedAtMyDesk’s).
Amanda Twitter
14 de Enero: “Mi centro médico me acaba de llamar para citarme a discutir los resultados de algunos tests. ¿ Eso solo puede ser malo verdad? Ellos no te llaman a menos que haya malas noticias”
15 de Enero: “De camino al médico a hablar sobre los resultados de los tests. Estoy aterrada”
18 de Enero: “Los resultados son: Glioblastoma Multiforme Avanzado”
19 de Enero: “Decidiendo que hacer durante el resto de mi vida”
21 de Enero: “He renunciado a mi trabajo. No tiene sentido cuando me quedan tres meses de vida ¿ verdad?. Me pregunto si llegaré a recibir la pensión”
25 de Marzo: “Esta noche debo tener el valor suficiente para llamar a mi madre, quien no me habla desde hace cinco años”
10 de Abril: “No pierdas el tiempo estando enfadado con la gente. Perdónalos. Definitivamente la vida es demasiado corta.”
10 de Abril: “Mañana voy de nuevo al hospital por última vez. Gracias a todos por vuestras buenas vibraciones. Sean buenos con los demás”
15 de Abril: “Mi querida hermana pequeña Amanda murió ayer por la noche de cancer cerebral – James”

LA HISTORIA DE TERRY FOX


Terry Fox era un chico normal. Nació en Winnipeg ( Canadá) en 1958.
Desde niño sus padres Rolly y Betty le motivaron en la práctica del deporte. Siempre fue un buen deportista pero, en 1977, los dolores en su pierna derecha, le obligaron a dejarlo. Se le diagnosticó osteosarcoma, una agresivo cáncer de huesos. Su pierna derecha fue amputada por encima de la rodilla. Y se tuvo que someter a un intenso programa de quimioterapia.
Terry Fox
Los primeros estudios tras el tratamiento le dieron a Terry un 15% de posibilidades de vida. Pero al poco tiempo, gracias al desarrollo de la medicina, su esperanza de vida había crecido un 50%. Esa fue la inyección que Terry necesitaba para comenzar con su cruzada. En agosto de 1979 se inscribió en la maratón Prince George. Aunque contaba con una pierna ortopédica que no estaba preparada para correr, y hacerlo le causaba un intenso dolor, completó el recorrido y encendió su pasión.
Inspirado por Dick Traum, ( el primer amputado que completó la maratón de Nueva York), Terry comenzó el 12 de abril de 1981 una acción solidaria que conmovió al país entero. El objetivo era recaudar un millón de dólares para el estudio de la enfermedad. El nombre fue: “Maratón de la Esperanza”.
Terry Fox
“Necesitamos su ayuda. Las personas con cáncer en los hospitales de todo el mundo necesitan creer en milagros. No creo en milagros. Se que mi acción no dará respuestas definitivas para encontrar la cura del cáncer pero soy un soñador. Tengo que hacerlo”. Estas palabras fueron escritas por Terry en una carta que envió a la Sociedad Canadiense por la lucha contra el cáncer, después de que su pierna fuera amputada.
Dicho y hecho, Terry comenzó a correr con la esperanza de poder atravesar Canadá y el Océano Atlántico con el Pacifico. Hoy, en el lugar de partida, hay un monumento que lo recuerda.
Terry Fox
A medida que pasaban los días y los kilómetros, su historia se fue difundiendo y cada vez eran más las personas que lo acompañaron corriendo. Darrel, su hermano, estaba con él siguiéndole en una camioneta.
Terry Fox
Con una media de 42 kilómetros darios, Terry comenzó a atravesar Canadá. Pero el 1 de septiembre de 1980, cuando Terry llegaba a Thunder Bay, tuvo que abandonar la carrera después de recorrer 5373 kilómetros durante 143 días. Un fuerte dolor en el pecho no le permitía respirar con normalidad. De inmediato fue trasladado a un hospital pero nada se podía hacer, su cáncer se había propagado por sus pulmones.
“Voy a dar lo mejor. Prometo que no me voy a rendir”, dijo Terry cuando era trasladado en ambulancia al hospital. Por entonces ya se habian reacudado más de 24 millones de dólares para la lucha contra en cáncer.
Mensajes de esperanza comenzaron a llegar desde todos los rincones del planeta. Incluso el Papa, Juan Pablo II, envió un telegrama mostrando su apoyo. El 28 de junio de 1981 Terry falleció.
Pero con su muerte su legado apenas comenzaba. El 13 de septiembre de 1981 se realizó la primera edición de la Maratón Terry Fox. A ella se presentaron más de 300.000 canadienses y se recaudaron casi cuantro millones de dólares. En la actualidad la prueba se sigue realizando cada año, y en ella no existen vencedores, solo una acción caritativa.
Judith Fox, la hermana de Terry, preside actualmente la fundación que se lleva su nombre y en todo el mundo se realizan unas 4.000 competiciones cada año en su nombre.
En Canadá, es una de las personas más recordadas. Existen distintos monumentos en diferentes lugares por los que pasó corriendo. Al cumplirse los 25 años de su proeza Canadá emitió una moneda conmemorativa de un dólar con su rostro y Adidas lanzó una zapatilla con su nombre. Todo lo recaudado en ventas fue destinado a la fundación.
Terry Fox
El cine tampoco se perdió su historia, y también hay una película que lo recuerda. Desde el mundo del deporte, después de 30 años de su hazaña, la memoria y los logros de Terry Fox aún continúan vivos.

ABANDONADOS EN UNA ESTACION DE TREN

Niños abandonados en estación de tren de Nueva Delhi

Hace apenas unos días me topé con esta fotografía en Twitter. Un periodista que pasaba por la estación de tren de Nueva Delhi se había encontrado con estos tres niños, presuntamente abandonados, durmiendo en una plataforma de la estación a pocos metros de las vías del tren. Los niños, hambrientos y malvestidos, se acurrucaban para poder darse calor.
La fotografía tuvo un gran impacto en Twitter. Tanto fue así que en pocos minutos se convirtío en un fenómeno viral a nivel mundial y llegó hasta las autoridades locales. El jefe de la policía local de Nueva Delhi, Mahdur Verma, desplazó a sus agentes hasta la estación de tren para buscar a los niños pero no pudieron encontrarlos en el lugar donde habían sido fotografíados. Una hora después, tras una intensa búsqueda, finalmente fueron localizados en otra plataforma de la misma estación.
Los niños de la fotografía son Rahnuma, Raja y Sanya, de 7, 5 y 4 años de edad. Ellos mismos relataron que tenían miedo, hambre y frío y que su padre les había abandonado allí, prometiéndoles que su madre iría a buscarlos.
Cuando la policía se personó en su casa, encontraron a su madre en la cama dormida. Ella hacía tiempo que se había separado del padre de los niños, no tenía la menor idea de donde estaban sus hijos y ni siquiera había hablado con su padre.
Como padre que soy no puedo evitar sobrecogerme al ver la fotografía. A veces, cuando miro a mi hija, siento pena por ella, por todas las cosas que no puedo darla, por todo el tiempo que me gustaría dedicarla y se me escapa entre los dedos. Hoy escribo estas líneas y entiendo lo afortunada que es. Tal vez Rahnuma, Raja y Sanya hayan vuelto a se casa pero algo me dice que estos pobres niños siguen hoy tan abandonados como estaban hace unos días en la estación de tren. Y lo más triste de todo: Algo me dice que ellos, en el fondo, lo saben.

Otras fuentes de la noticia: Zócalo MéxicoEl Comercio Perú

Comparte esta historia