Hay personas en este mundo que de un momento a otro su vida cambia, sorprendiendo a sus cercanos porque nadie se lo esperaba. En la mayoría de los casos eso que cambia a una persona puede ser un grave accidente, pues suelen ocurrir cuando uno menos se lo espera.
El caso de ejemplo que aquí traemos pone como protagonista a Mitchell Hunter, quien en el 2001 sufrió un accidente de coche luego de que en el vehículo que iba como pasajero chocará contra un poste y parte de este cayera dando como consecuencia que un cable de alta tensión sorprendiera a Mitchell. Los informes dicen que Mitchell estuvo por al menos cinco minutos unido al cable de 10.00 voltios.
No murió, aunque perdió una pierna y quedo desfigurado, algo que le costó mucho porque tuvo que pasar meses sin tener una identidad de lo que él era antes.
Su apariencia era muy traumática para él, algo que lo hacía deprimir. Sin embargo, gracias a que la tecnología avanzó fue que años después se le reconstruyó el rostro mejorándolo mucho. Checa abajo las imágenes
Al principio le practicaron algunas cirugías con las que le reconstruyeron gran parte de su rostro, aunque no del todo.
Los injertos de piel eran muy frecuentes en Mitchell, pues había sufrido quemaduras graves.
Pasaron los años y en el 2011, los médicos pudieron darle un mejor rostro después de someterlo a una cirugía de más de 14 horas. Le dieron una nariz, parpados, músculos faciales, nervios y en sí, un rostro con más movimiento gracias a un donante anónimo.
La trasformación del antes y después ha sorprendido a muchos.
Lo peor para él anteriormente a su cirugía, era que no podía sentir nada en su rostro, tales como los besos o las caricias. Aparte no podía sonreír, algo que si fue posible gracias al trasplante.
En sus dos cirugías anteriores así era Mitchell.